“Rescate a último momento”

Texto: Susanne Geisler; fotos: firmm y Albert Rietjens

Hoy tuvimos una salida realmente diferente que dejó impresionados a todos los participantes. Tras navegar durante un rato buscando delfines y ballenas se montó de repente un gran revuelo entre los pasajeros. Nuestro marinero Eugenio y algunos clientes descubrieron en medio del mar a un gran pájaro flotando en la superficie del agua. Primero pasamos de largo. Uno de los clientes dijo: „Supongo que éste será el final para el animal.“ Sin vacilar Eugenio acudió al capitán Antonio para informarle y pedirle que diese la vuelta. También Katharina Heyer fue informada de inmediato sobre el asunto. Katharina anunció que habíamos avistado a un ave aparentemente herida. Todo el mundo en el barco se puso nervioso y preguntó qué iba a pasar ahora. ¡Deberíamos ayudarle!

Antonio estaba girando el barco antes de siquiera recibir la orden de Katharina y volvimos hasta el animal que estaba luchando por su vida. Rápidamente pudimos identificar que se trataba de un buitre leonado (Gyps fulvus). Era un animal joven. Sospechábamos que no le habían quedado fuerzas para llegar a la otra orilla mientras cruzaba el Estrecho de Gibraltar. Quizás el Levante de fuerza 4 fue demasiado para él, o la térmica, tan importante para estas aves, no había alcanzado. Así que movía sus alas empapadas una y otra vez hacía arriba y abajo intentando mantenerse a flote.

   

 

En seguida los marineros Fernando y Eugenio tuvieron una vara de rescate con un aro metálico a mano, además de otun bichero adicional para sacar al animal del agua. El capitán, con bastante marejada y oleaje, tuvo una tarea difícil para acercar y mantener el barco al lado del animal. Cuando lo había logrado fue a ayudarle a Eugenio e intentaron juntos a pillar al buitre con los utensilios disponibles y subirle a bordo. Todas las personas en cubierta estaban exitadas y algunas habían perdido la esperanza de que el animal se fuera a salvar porque no paraba de salirse del aro y no encontraba sujeción. Antonio dio algunas ordenes en español. Todos intentaron con fuerzas unidas a ayudar al animal.

Una ola lo hundió durante un momento y todos temían que iría a perder hasta las últimas fuerzas que le quedaban. Pero la tripulación siguió luchando obstinadamente hasta colocar al buitre en una posición favorable. Nos pareció que el buitre hizo un último esfuerzo para ayudarnos con sus alas. Quería que le salvásemos. Y efectivamente, unos minutos más tarde los tripulantes consiguieron subir al animal a bordo. Fernando, el mecánico, tapó la cabeza del buitre con una toalla y le sujetó el pico. A continuación el animal fue llevado a uno de los lavabos, acompañado de los aplausos de los pasajeros, donde por fin se pudo recuperar del shock. Todos se alegraron de que pudiéramos ayudar a este animal indefenso y le dieron las gracias al personal del barco. Fue reconfortante ver que el amor de los pasajeros por los animales no se limitaba a las ballenas y los delfines, sino que le correspondía también a los demás animales del planeta. Katharina enseguida llamó a la oficina del puerto para pedir a los compañeros de allí que avisaran al SEPRONA. Cuando llegamos al puerto primero desembarcaron los pasajeros. Todos le dieron las gracias a Katharina y a los tripulantes por haber salvado al joven buitre. Dejamos al animnal a bordo porque los agentes de rescate no habían llegado aún. Durante la siguiente salida el animal permaneció en el barco.

Cuando regresamos venían los agentes de medioambiente con un transportin y guantes hacia el barco. Primero abandonaron el barco los pasajeros, luego un agente medioambiental subió a bordo. Se puso los guantes, abrió con cuidado la puerta del pequeño cuarto de baño donde se encontraba el buitre y con un movimiento rápido lo cogió del cuello y de las garras. El animal se estremeció por un segundo, pero no puso resistencia. Sin la gran ayuda de la tripulación ese maravilloso ser vivo seguramente no hubiera sobrevivido.

   

¡Muchas gracias a todos los integrantes del equipo del barco y a Katharina por su magnífica labor! ¡Sólo por la rápida y decidida actuación de todos los involucrados pudimos salvar a una joven vida!

06.10.2016:Hace unos días volvimos a llamar para preguntar por su estado, y se nos informó de que el buitre leonado ya vuelve a dar vueltas por los aires. Pasó aproximadamente una semana en unas instalaciones cerca de Málaga porque estaba algo desnutrido. Pero gracias a su rápida recuperación pudo ser liberado pronto.